Esta semana he redescubierto la sencillez del estar sin perseguir, sin luchar por... Algunas semanas me desboco y tiendo a desear con tanta fuerza que me vuelvo torpe, ansioso, nervioso. Aceptar, estar, no sentirse forzado a actuar, no ser, escuchar, estar receptivo, inalterable a la provocación, no creerse uno solo, firme, reposado. Darte permiso para estar callado y silencioso, darte permiso para estar tranquilo y entonces desprendes una aura calma y seguridad. Y esa es la única manera en la que puedo volver a ser, tener determinación y volver a funcionar con fluidez y precisión.
Tan solo tengo que no olvidar este estado mental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario