El copiloto, a quien hemos podido entrevistar hace unas horas, nos ha afirmado que escuchó el ruido del aplastamiento:
- Sí, fue algo bastante desagradable, pero ni el mejor conductor del mundo lo habría podido evitar. No debería torturarse tanto.- afirma Carlos Pareja.
- Ese sapo se lo tenía buscado. No se puede andar a esas horas de la noche por una carretera comarcal y oscura sin chaleco reflectante.- replicó Sergio Molina.
Finalmente un párroco que se hizo pasar por un alto rango de la Iglesia subió hasta su piso y dándole unas palmaditas en el hombro consiguió hacerle entrar en razón y limpiar su mala conciencia.
El funeral ha tenido lugar hoy en el río Ebro a la altura de donde fue atropellado, donde según afirman unos testigos, fue visto nacer. Los familiares, a quienes el chaval ya ha presentado sus más sinceras disculpas, aun no dan crédito a lo sucedido y ante la imposibilidad de reconocerlo, confían en que las pruebas de adn nieguen la identidad de su ser querido. Mientras tanto el acusado pasará a disposición judicial. Problemente la pena se vea reducida por reconocer tan abiertamente su culpabilidad.
Esteban, el posible asesinado
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