La desconcertante tarea de hacer frente a nuestro absurdo y aceptarlo. La angustia de comprender que bajo el modelo aparentemente lógico de una vida racional "más o menos" bien organizada yace un abismo de irracionalidad, de confusión, insensatez y caos aparente. Esto es lo que inmediatamente impresiona a la persona que ha renunciado a la diversión.
Mi juego es generar el caos y la confusión en un entorno aparentemente lógico reduciendo al absurdo cualquier situación parodiable. Esperar el momento para ridiculizar con ironía lo normal y plantear existen otras posibilidades: ensanchar la realidad, complicarla o hacerla más sencilla, según las circunstancias. El objetivo a veces es tan solo distendir y amenizar el ambiente, contagiar alegria y expandir buen ánimo, pero al mismo tiempo genero nuevo sentido y crítica fundamentada.
Tras desconcertar y mantener en una incertidumbre simpática al mundo que me envuelve dirijo con mis propias reglas aparentemente lógicas pero totalmente improvisadas una nueva visión sobre las cosas. De ahí surge la innovación y la creación en mi vida.
No hay nada más estimulante para el intelecto que desmantelar, deconstruir una realidad para hacerla renacer desde tu paranoia individual con todo lujo de argumentos y detalles.
Agitador cultural, animador social, bufón sabio, intelectual bromista.
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ResponderEliminarsuena a impulsividad optimista.
echaba de menos tus comentarios. Muchas gracias!
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