Solo existe un único camino correcto en esta vida a parte de la gran y absoluta verdad que es la muerte: el camino en el cuál tú disfrutas plenamente de ti mismo.
Vivir solo tiene sentido si estás de buen humor y alegre y entonces es cuando consigues conectarte al universo y el universo te lo agradece. El sufrimiento y la enfermedad propias y ajenas es lo único auténticamente grave pero incluso de ellos uno debe aprender a reírse porque nadie ama la fútil tristeza. Ser lo bastante flexible y creativo para descubrir como superar la sensación de amenaza que nos produce vivir en el mundo mediante el cariz simpático y ridículo de cualquier avergonzante estúpida situación humana.
Ridiculizar todos los problemas y preocupaciones, quitarle seriedad a la vida con mucho sentido del humor y gozar de todo lo que haces con plena concentración. Saborear lentamente los segundos, vivir sin prisas, sin la necesidad acuciante e incesante de tener que hacer algo. Hacer las cosas a tu manera sin importar lo que digan los demás y pasar los años sin mirar atrás con remordimientos o rabia. El pasado solo como herramienta para un futuro mejor o aun mejor.
Dominar plenamente este método de vivir es mi objetivo. Recordármelo uno cada día y no olvidarlo.
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