Levantarse a las ocho tras una noche de techo, ducharse, tomar un café, partir en un gran día soleado en busca del templo budista para aclarar mi mente confusa. Parar en Sitges, en el Garraf, hacer pirulas en busca de la urbanización el Rat-Penat, casi desesperarse y decidir dejarlo, pero finalmente persistir y llegar. Todo un viaje iniciático! Vistas de un horizonte infinito y un azulado cielo inmenso, relajarse, preguntarle consejo a Buda, comerme un bocadillo de atún, beberme una coca-cola y leer La costa más lejana de Úrsula K. LeGuin en un lago helado con patos y cisnes. Tras tomar una decisión, volver a casa, cruzar toda la costa daurada, Barcelona y llegar a las 14:00 en punto. Siestecita de una hora mientras veo Stargate, ir a la biblio a estudiar ciencia, ir a trabajar a la tienda de coches de mi padre y luego a correr 7 km justos en la cinta de correr de casa. Mente despejada y relajada, cenar picoteo (bacon, queso, fuet y pan con tomate), pasear al perro y reírme un rato viendo las correrías de Gokuh y Krilin estirado en mi cama y recogiendo sueñecito. Listo para dormir como un bebé y esperando a las Termas de mañana!
Y una gran canción pa celebrarlo que escuchaba en el coche de vuelta!
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