¿Con cuantas personas se puede uno encontrar cada día y tener una conversación significativa? ¿Cuantos puntos de vista pueden entrelazarse en ti como verdaderos?
En esta semana he tenido numerosos encuentros y tras constatar que, como ya sabía, el mundo es absurdo y aleatorio y por más que lo intentamos ordenar en una batalla hasta el final siempre nos vence, a veces, consigues abrir imprevisiblemente ciertas brechas de sentido. Ante este panorama, y para evitar ser derrotado por él: indiferencia. Pero no entendida como insensibilidad sino como dice un amigo mío: tomar lo mejor de cada uno, de cada momento, de cada cosa. Y de esta forma tu río interno va encontrando solo su cauce, superando sus obstáculos, avanzando sin tragedias por allí por donde puede. Miles de mundos son miles de obstáculos, pero también miles de oportunidades.
¡Mantenerse fiel siempre!
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