Hoy he recuperado mi ánimo expansivo gracias a un fantástico día soleado que me ha hecho recordar mi estado de ánimo óptimo. Me ha vuelto lúcido, tranquilo, ágil y risueño. Igual que los saiyans se hacían fuertes con la luna yo lo hago con el sol. No me convierte en mono gigante ni lanzo rayos por la boca pero casi.
Uno de los mejores días de noviembre aunque la foto sea de julio. La idea es que aquí se me ve plenamente radiado.
vaya, era interesante hasta que digiste que la foto era de julio, jajaja.
ResponderEliminarVolviendome seria. Esos días son en los que uno se siente más propio que de costumbre.Me intriga saber como terminaste el día. A menudo es dificil la estabilidad en esos subidones de autoestima/ánimo, llámale x.
De todas formas, una foto de verano en pleno mes otoñal, melancólico y frio...es muy antitético. Aunque no por ello dejas de expresar lo deseado.