Así acabo el domingo. Un descubrimiento decepcionante finaliza la semana y termina cierta relación mal juzgada... Y la imagen mental que me invade es la de cerrar la tienda donde trabajo, meterme la llave en el bolsillo y volver a casa.
Echar el cierre o cortar por lo sano. Si algo detesto es que me intenten tomar el pelo. Hoy he aprendido (al principio amargamente y al final felizmente) lo siguiente: ¡¡Bien está lo que a tiempo acaba!!
Algunas series de televisión se lo podrían aplicar...
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