Hacia una épica minimalista. Las pequeñas conquistas construyen un gran reino.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La canción que obsesionaba a Londres

"Era una sola ilusión sin esperanza
que pasó como un día de abril;
pero aquella mirada, aquella palabra
y los ensueños que despertaron
me robaron el corazón"

1984, George Orwell

Tres respuestas a esta canción:

1. Las ilusiones nunca son sin esperanza.
2. Con quien niños se acuesta meado amanece.
3. Cuando los juegos no tienen ganadores y vencedores o no conoces cuando se declararán no tienen sentido. No olvides que al final las únicas reglas que de verdad valen las pones tú y si después de negociarlas aun no son aceptadas no dudes en cambiar los jugadores. El juego es para declarar a los vencedores y a los vencidos.

Y los que vencen son siempre los que dictan las reglas y escriben la historia.

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