Hombre-niño

El joven rodeado en su caverna de fantasmas y flamígeros demonios escupeveneno deberá enfrentarse solo a sí mismo con el poder de su voluntad, escogiendo y buscando entre centenares de dudas y respuestas. Aferrará con fuerza su verdad que llamará "Alegría" y abrirá con ella un camino claro y distinto. Y con los ojos cerrados y el ánimo sosegado avanzará al final desviando toda falsa amenaza. Y así la caverna se transforma en hogar en cualquier parte donde vaya. En la verdadera madurez niño y adulto son uno solo.

"Tus perros salvajes quieren libertad; ladran de placer en su cueva cuando tu espíritu se propone abrir todas las prisiones"

Fredrich Nietzsche

Todo esto me lo ha inspirado la música.